Introducción
al dosier
La
constitución del
canon filosófico en las universidades argentinas:
mediaciones,
prácticas y debates
Jimena Sosa
[1]
y Silvia Manzo
[2]
Coordinadoras
Desde
sus inicios la cuestión del canon filosófico se
encontró vinculada a la
enseñanza de la filosofía. Si se considera su perspectiva
normativa, en tanto
implica una serie de obras y autores que se comprenden como necesarios
para
alcanzar cierto dominio de la filosofía, se trata de un
dispositivo central de
la enseñanza de la disciplina. De allí que se visibilice
sobre todo en los
contenidos básicos de los currículos, los planes de
estudio universitarios, los
programas de las materias, los manuales y los libros especializados. En
Argentina la etapa de constitución del campo de la disciplina en
el ámbito
universitario se encontró fuertemente atravesada por las
filosofías europeas
-especialmente por la presencia de filosofías francesas y
alemanas, pero
también inglesas, españolas e italianas- presentando
polarizaciones y rupturas
entre grupos académicos como también por las
intervenciones y demandas de los
estudiantes.
En este
dossier nos propusimos presentar diferentes trabajos centrados en la
constitución del canon filosófico en la enseñanza
de la filosofía argentina en
el marco universitario en el periodo que abarca desde la etapa colonial
hasta
mediados del siglo XX. Los trabajos indagan las prácticas,
dinámicas y modos de
producción y transmisión del conocimiento a la luz de los
factores políticos y
sociales que atraviesan y condicionan a la universidad argentina.
Consideramos
que estas circunstancias explican en cierta medida la
cristalización de los
cánones de la filosofía en la medida en que la
filosofía misma se iba
recortando como una disciplina más entre otras en el espectro
disciplinar
universitario.
Entre
los interrogantes planteados se encuentran, ¿qué autores,
textos y temas se
consideraron fundamentales? ¿Cuáles fueron los factores
que influyeron en la
centralidad de filosofías europeas en la construcción del
canon filosófico en
la etapa de formación y profesionalización del campo
filosófico argentino? ¿Qué
mediadores estuvieron presentes en la constitución del canon
filosófico?
¿Quiénes están ausentes en ese canon?
¿Desde dónde se construyó? ¿Cuáles
fueron
sus rasgos definitorios, incluyendo sus modos de construcción y
reproducción?
¿Qué condicionamientos locales permitieron la
consolidación de ciertas figuras
dentro del canon?
Para
atender a estas preguntas el presente dossier se vale fundamentalmente
de los
estudios en torno a la circulación y recepción de ideas
filosóficas en las
universidades argentinas y a la historia intelectual –en tanto
análisis de
trayectorias políticas y epistemológicas– que
funcionaron como
condicionamientos para la conformación del canon. Esta doble
metodología
permite iluminar cómo los condicionamientos
socio-históricos pueden condicionar
las lecturas de los agentes, generando procesos de
transformación creativos.
El
trabajo de Silvia Manzo investiga la génesis del “relato
estándar” o “paradigma
epistemológico” en la Argentina. Con tal fin, el trabajo
se despliega en torno
a preguntas tales como quiénes, cuándo y porqué se
comenzó a enseñar la
filosofía moderna de acuerdo con esta narrativa, que se
convirtió con el paso
del tiempo en hegemónica. En esta contribución, la
línea metodológica
privilegiada es el enfoque en torno a recepción de ideas. A
partir de esta
perspectiva de análisis se abordan las lecturas realizadas en
torno a los
autores de la modernidad europea en el ámbito universitario
argentino. Así, la
autora intenta dilucidar cómo ha sido transmitida y reproducida
la filosofía
moderna en los ámbitos académicos de formación y
en qué momento comenzó a tener
preponderancia el denominado “paradigma
epistemológico” en un arco temporal que
va desde 1780 a 1920.
El
texto de Carla Galfione se ocupa de analizar críticamente los
relatos en torno
al comienzo de la filosofía en Argentina, intentando
señalar lo que denomina
–siguiendo a Foucault– como “discontinuidades”.
En este sentido, la autora se
pregunta por la forma en que se estructuró la
historiografía filosófica en
nuestro país. Para dar cuenta de esta pregunta, analiza los
lugares comunes –en
los que coinciden muchos de esos relatos– y señala otros
elementos que fueron
generalmente menos atendidos a la hora de narrar la historia del campo
filosófico argentino. Para reponer estos últimos
elementos, atiende a los
itinerarios de los profesores de la Universidad de Buenos Aires,
tomando en
cuenta sus posiciones en las cátedras y la producción
filosófica en la etapa de
edición de la Revista de filosofía.
Cultura, ciencia, educación a cargo de José
Ingenieros entre 1915-1925. Del
análisis de ambos elementos, la autora sugiere que en muchos
casos las
características que tomó la filosofía en el
momento fundacional estuvieron
sujetas a una lucha de intereses y contiendas de la época.
Jimena
Sosa analiza el itinerario intelectual de Manuel García Morente,
una figura
clave a la hora de entender el rol que tuvieron los denominados
“mediadores
españoles” en la conformación del canon en las
universidades argentinas. En
especial, el trabajo se centra en el análisis de las clases
pronunciadas en el
Departamento de Filosofía –dependiente de la Universidad
Nacional de Tucumán y
creado dos años antes de la Facultad de Filosofía y
Letras en 1939– compiladas
por los estudiantes bajo el título de Lecciones
preliminares de filosofía (1938), a fin de reflexionar, a
partir de allí,
acerca del canon filosófico presente en su programa de estudios,
atendiendo a
sus implicancias políticas y a sus proyecciones en el campo
intelectual
argentino.
Otro
eje abordado en el presente dossier se centra en las trayectorias de
figuras
del espectro católico. En torno a estos agentes se encuentran
los trabajos de
María Celina Fares y Lucas Domínguez Rubio. El primero
apunta a reconstruir la
trayectoria del clérigo Juan Ramón Sepich Lange desde sus
complejas
intervenciones intelectuales, por un lado, atendiendo a su rol
sacerdotal,
cuyos discursos están destinados a un público afín
a su posición religiosa, y
por otro a su función como profesor, gestor cultural y escritor,
donde intenta
consolidar las bases para interpelar a un auditorio más amplio.
A partir del
análisis de su itinerario vital e intelectual, la autora analiza
la posición
filosófico-política de Sepich –visible en las
modulaciones del hispanismo–, en
el marco de consolidación de las redes intelectuales
trasatlánticas durante el
franquismo.
En su
trabajo Domínguez Rubio aborda los discursos
historiográficos en torno al rol
de la intelectualidad católica en Argentina desplegados por
figuras tales como
Guillermo Furlong, Alberto Caturrelli, Luis Farré, Diego
Pró y Francisco
Leocata, entre otros. Tomando en cuenta estos relatos, esta
contribución busca
reconstruir algunas trayectorias, debates filosóficos y espacios
de difusión de
ideas en los que intervino la intelectualidad católica. En este
sentido,
Domínguez Rubio evidencia las autoimágenes construidas
desde la historiografía
católica y sus posicionamientos durante el reformismo
universitario. Sobre esta
etapa, se analizan los perfiles filosóficos asumidos por estos
intelectuales al
momento de articular un canon filosófico de fuerte impronta
aristotélico-tomista.
Para
finalizar esta introducción, quisiéramos agradecer a les
autores que forman
parte de este dossier por asumir el desafío de pensar la
constitución y
profesionalización del canon filosófico en Argentina
desde un enfoque
interdisciplinario. Sin duda, la problemática abordada en estas
páginas
presenta todavía muchas áreas de vacancia que aborden
conjuntamente los
recortes del canon en relación con los condicionamientos
socio-históricos y las
asimetrías geopolíticamente marcadas. Entre ellas, por
ejemplo, el rol de las
mujeres en la construcción del canon filosófico y la
pregunta por la ausencia
de figuras femeninas entre los nombres a canonizar en Argentina y
Latinoamérica. Esperamos que el presente dossier sirva de
estímulo para seguir
trabajando en esta dirección desde una perspectiva
crítica.
[1]
Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias
Sociales
(IDIHCS), Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (CONICET),
Universidad Nacional de La Plata (UNLP). jimenasosa89@gmail.com
[2]
Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias
Sociales
(IDIHCS)Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas
(CONICET)Universidad Nacional de La Plata (UNLP). manzosa@yahoo.com.ar